Sinceramente, para mí, María Martínez, la festividad más importante del año; no es el 14 de febrero, o navidad, o año nuevo, sino tu cumpleaños. 

Pues es el día de tu nacimiento; recordamos y agradecemos porque seguimos en la tierra, es una oportunidad para perdonarte y seguir creciendo como persona. Tienes la posibilidad de aprender nuevas habilidades, conocer a más personas y disfrutar de todas las nuevas aventuras que nos aguarda la vida, porque nada es igual al ayer.

El día de tu cumpleaños, la persona más importante, eres tú. Por lo tanto, vale la pena festejarlo, disfrutarlo con las personas que más amas y haciendo lo que más te apasiona. No es un día cualquiera, es la oportunidad perfecta para plantearte metas a corto, mediano y largo plazo, hacer lo que siempre has soñado. Le dices adiós a una etapa y abrazas la nueva.

Realmente me gustan los cumpleaños porque son muchos cambios, cambios y cambios, te adaptas a otra era y conceptos nuevos. Si te lo permites puede que tu vida de un giro muy drástico. Y si es cierto que la edad no define tu madurez, la experiencia sí lo hace. Si te abres a estos cambios, realmente creo que tendrás muchas más vivencias, anécdotas y razones para seguir viviendo.

No creo que cumplir años y hacerte más viejo sea algo malo, puesto que es parte de vivir, sino ¿Qué sentido tendría?

Conforme pasa el tiempo, tu cuerpo resiente todas las vivencias, tus habilidades se desarrollan y tu alma se ilumina. Es bonito crecer y vivir, es bella la posibilidad de que no exista un mañana, para disfrutar el hoy.