Descubre cuatro poemas inspiradores de amor propio que celebran la fuerza, la belleza y la unicidad de tu ser. Cada verso te invita a abrazar tus imperfecciones, reconocer tu valía y encontrar en ti mismo la luz que ilumina tu camino.
Despierta en mí la esencia olvidada,
aquella llama que nunca se apaga.
En mi pecho, florece una nueva alborada,
amor propio, mi alma rescatada.
Cierro los ojos y me encuentro,
en el silencio de mi propio centro.
Soy valiente, fuerte y sereno,
un universo completo, eterno.
Frente al espejo, veo mi reflejo,
cada línea y curva, mi único consejo.
Aprendo a amar cada imperfección,
encontrando en mí la más pura conexión.
Soy mi mejor amiga, mi confidente,
un ser único, sin otro semejante.
En mi mirada, veo mi fuerza,
amor propio, mi más fiel certeza.
De mis raíces, crecen alas de esperanza,
abrazando mi ser con constancia.
Cada cicatriz es una historia de lucha,
amor propio, mi piel que no se encoge ni encaucha.
Soy árbol que florece en cada estación,
mi tronco firme, mi corazón canción.
No necesito más que mi propia voz,
amor propio, en mí siempre estoy.
Dentro de mí, brilla una luz eterna,
una llama que el tiempo no merma.
Amor propio, mi guía, mi estrella,
me ilumina, me eleva, me sella.
En cada paso, me celebro, me acojo,
soy templo sagrado, mi propio arrojo.
Nadie puede apagar esta luz que tengo,
amor propio, mi ser es lo que enciendo.
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libro y aprenden a estar solos