No tengo palabras para expresar lo mucho que te quiero y admiro, en esta vida siempre me has mostrado un camino fácil, divertido, confiable y creativo. Haces que la vida sea más sencilla.

Honestamente, nunca sabré lo que significa ser la hermana mayor; esa responsabilidad que conlleva y lo mucho que te esfuerzas por cuidar a todos los integrantes de la familia. Es una carga muy pesada y por la cual te admiro todavía más, puesto que siempre tienes una disposición, alegría, empatía y originalidad.

Nunca encajaste, estuviste sola mucho tiempo y te mostraste vulnerable lo que te convirtió en una gran mujer; valiente, fuerte, perseverante y orgullosa. Realmente, soy tu más grande fan desde los 5 años, decía "wow, esta mujer sí que es otro rollo". Me alentaste y enseñaste a hacer cosas que nunca me hubiera imaginado. Y realmente te lo agradezco de todo corazón, puesto que sin ti nunca sería la persona de hoy.

Me alegra poder verte crecer, madurar y convertirte en la persona de tus sueños; realmente, llegará el día en el que yo ya no este, sin embargo, siempre desearé que sigas tus sueños, pasiones y emociones. Hermana, cuando más me necesites, siempre estaré en tu corazón; te ayudaré a levantarte y te escucharé en los momentos difíciles, celebraré contigo tus mayores logros, bailaremos en las noches estrelladas y comeremos de un delicioso postre en los días no tan buenos.

La vida da muchas vueltas y no sabemos nada con exactitud, lo único que tenemos bien presente es que siempre seremos hermanas, estaremos para molestarnos, escucharnos y alentarnos a mejorar cada día. Hoy estoy aquí escribiendo, dándote mi amor y cariño en estas pocas palabras, de verdad, espero que las conserves en tu corazón.